Procedemos parcialmente de las ondas. Hace más de diez años fundamos el programa Contratiempo. Historia y Memoria en Radio Círculo de bellas Artes. Han sido más de 360 programas por el que han pasado numerosos productores y divulgadores de interpretaciones sobre el pasado, pero también promotores de proyectos cargados de futuro. Nuestro objetivo es seguir dando empuje y difusión a las distintos radios comunitarias que hacen posible reflexiones y debates sobre el pretérito dentro de la sociedad civil española.
Quizá sean las ondas el medio más idóneo para hacer efectiva la corresponsabilidad que se predica de la historia pública: su enorme flexibilidad de organización (convocatorias en el estudio, entrevistas en diferido, dominio de la palabra,…) y su profusa difusión hace posible la convocatoria de ciudadanos no expertos que testimonian o bien presentan los debates que están activos en la sociedad civil. Es por ello que consideramos la radio un mecanismo que procura una fluida comunicación con públicos que exceden con mucho los límites de la academia y facilitan la construcción de comunidades dialogantes que no siempre comparten las mismas posiciones, pero sí desafían, a menudo, las posturas más instituidas. La interpretación se desata en las ondas; ahora bien una interpretación que no es uniforme, que tiende a la multiplicación de voces.
La historia pública cobra un enorme sentido en un medio tan dúctil, tan abundante en recursos para el diálogo. Se podría decir que facilita una gran parte de las necesidades que la deontología de la historia pública presenta: especialmente la necesidad de abrir los espacios académicos y a la vez de comunicar estos espacios con los ámbitos de debate que no suelen ser escuchados en los territorios de la expèrticia. Es, por consiguiente, un espacio post-fronterizo no solo entre disciplinas que, de una forma u otra, se ocupan del pasado, sino entre éstas y la enorme constelación de palabras que recorren el entorno que habitamos.
Contamos con numerosos programa de radio en España. Por nuestra parte, pretendemos, en un principio, dar visibilidad a las radios más locales, a las radios comunitarias que trabajan a ras de suelo, contactando con numerosos testimonios y creaciones de sentido sobre el pasado. Son radios afectivas y políticas, llenas de contenidos valiosos para las comunidades que todos deseamos contactar, porque tienen mucho que recordar y mucho que mostrar. Ellas son el primer frente de la radio.